Pasear por Madrid sin tropezar es casi un logro. Nuestra compañera María Matos ha comprobado de primera mano como recorrer la capital puede resultar muy complicado para los viandantes y conductores.
No solo sobre ruedas el asfaltado de Madrid resulta peligroso, los baches inundan también la calzada por donde circulan los peatones. Vean.