Se calcula que en el mundo, al año, se producen 73 millones de abortos. Es decir, 6 de cada 10 embarazos no deseados, terminan con la vida del feto. Este hecho refleja, lo que constituye quizás el drama más profundo de nuestro tiempo. Podemos ver con horror en algunos lugares las guerras ,y como se pisotean los derechos humanos sin ningún tipo de respeto y de manera brutal. Pero en otros lugares, disfrazados de una manera «más civilizada», ocurre lo mismo con la terminación del embarazo de manera consciente y voluntaria.
Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, es un defensor acérrimo del aborto. No solo de palabra, sino que también lo financia. No hace falta decir que va completamente en contra de la fe católica. ¿Puede un obispo darle la comunión a alguien que defiende este acto de manera pública? El Padre Aberasturi lo tiene claro.
