8 milicianos de Hezbolá fallecieron tras las explosiones de los ‘busca’. Sin embargo, ha habido un gran número de víctimas civiles. Por ello, Gold Apollo busca evitar culpas. La empresa taiwanesa era la principal sospechosa a la hora de la fabricación de estos aparatos. Pese a no tener ningún tipo de responsabilidad sobre la colocación de explosivos, Gold Apollo defiende su inocencia. Y lo hace señalando directamente a Budapest.
8 people from the Hezbollah militia passed away after the explosion of the pagers. However, there has been a huge casualty’s harm. That’s why Gold Apollo looks the other way. The Taiwanese company was the principal suspect in the fabrication of these devices. Despite having no responsibility for the collocation of these explosives, Gold Apollo defends its innocence. And it’s done so by pointing at Budapest.
