Todo parecía indicar que se había conseguido; que el viaje de Anthony Blinken a China prometía revivir la cooperación entre las dos mayores potencias del mundo, después del incidente con el globo chino; sea espía o no. Pero todo ha cambiado: Unas declaraciones de Joe Biden han trastocado esos planes. Unas afirmaciones que no se han encontrado, precisamente, con el silencio de China.
