El duelo entre Vladimir Putin y Yevgueni Prigozhin parecía ser el preludio de un nuevo episodio en la guerra. Sin embargo, un actor inesperado ha entrado en escena: Alexander Lukashenko, impulsado por la amistad y también por el miedo, ha ejercido como improvisado mediador en un conflicto aparentemente solucionado… si Vladimir Putin decide contradecirse a sí mismo y romper su cláusula del perdón.
