El exalcalde de Brunete confiesa una experiencia personal que demuestra el derroche al que el PSOE nos tiene acostumbrado en los españoles. ‘Estuve como interventor del PP en un colegio electoral y vi que, durante varias horas, estuvo una persona apoyada junto a un escalón. Comprobé que era una trabajadora pública y le pregunté cuál era su función. Me explicó que pertenecía a una bolsa de empleo y le habían asignado allí, sólo para avisar a la gente de que tuviera cuidado con el escalón al salir. Por eso, cobró 210 euros’.
