El mejor análisis del sábado noche con una mesa de lujo: Mario Garcés, José María Sánchez, Miguel Ángel Ferrero y Alfonso Rojo. Ione Belarra está a punto de abrir una crisis sin precedentes entre el gobierno español e Israel. Pedro Sánchez comparece para calmar los ánimos, pero apuesta por la equidistancia para ceñirse a las directrices de Bruselas en la condena de los ataques de Hamás. A su vez, acepta la exigencia de la ultraizquierda de reconocer el Estado palestino. Sin embargo, en el ámbito internacional, España sigue siendo un país irrelevante cuya opinión no cuenta para nada, mucho menos la tiene presente Benjamín Netanyahu.
Las consecuencias de la crisis en Oriente Medio en Europa no se han hecho esperar: desde el ataque yihadista en Bruselas en el que un radical mató a dos suecos hasta los señalamientos de los judíos a través del símbolo de la estrella de David en sus hogares, pasando por los asaltos a sinagogas por todo el continente. A pesar de ello y a pesar de la detención de cuatro radicales en nuestro país el viernes pasado por adoctrinamiento, Fernando Grande-Marlaska mantiene nuestro país en nivel 4 de alerta antiterrorista, evitando subirla al 5 para no enfadar a sus socios de Podemos., que no quieren militares en la calle.
Por otro lado, la investidura, aún sin fecha, sigue siendo el quebradero de cabeza de Pedro Sánchez. Pere Aragonès ha comparecido en el Senado ante un PSOE ausente y ha fijado de forma oficial y en la Cámara Alta el precio: si Sánchez quiere continuar en la Moncloa, no es negociable ni la amnistía ni el referéndum.
Terminamos el programa de hoy recordando la otra pieza fundamental que sostiene las esperanzas del PSOE: el coordinador general de Bildu, Arnaldo Otegi. Repasamos su historial criminal a través de un exhaustivo análisis de su militancia en ETA y reflexionamos sobre cuál es el papel del grupo terrorista en la España actual. Reyes Maroto dice que Bildu “mejora la vida de los españoles” mientras el dolor de las víctimas de ETA sigue sin sanar.
