Cuando se aborda el complejo panorama demográfico de Cataluña, se torna ineludible examinar la creciente presencia de la comunidad musulmana en la región. Mario Garcés, en su intervención, aborda este tema sin reservas, proporcionando una visión clara de la situación que afecta a los españoles en esa zona. En la actualidad, se observa que al menos la mitad de los niños nacidos en Cataluña tienen al menos un progenitor de origen musulmán, lo que subraya la creciente diversidad y la influencia de esta comunidad en el tejido demográfico local. Este fenómeno pone de manifiesto de manera cada vez más evidente el desafío del invierno demográfico que se extiende por nuestro país.
El envejecimiento de la población y la baja tasa de natalidad son cuestiones cruciales que afectan no solo a Cataluña, sino a toda España. Es un hecho que el rejuvenecimiento de la población y el mantenimiento de una estructura demográfica equilibrada son elementos fundamentales para el desarrollo y el bienestar de cualquier nación. No obstante, en este contexto, la respuesta del gobierno parece centrarse en la promoción de una inmigración, en su mayoría irregular, como una estrategia para abordar los desafíos demográficos y garantizar la continuidad de España. Esta política puede generar tensiones y desafíos adicionales en términos de integración y cohesión social, lo que exige una gestión cuidadosa y equilibrada de la inmigración para garantizar una convivencia armoniosa.
