El acceso a la jubilación anticipada se retrasa a los 64 años cuando la edad ordinaria, ahora, se sitúa en los 67 años. Según los expertos se trata de una consecuencia lógico conforme a la calidad de vida y situación de empleabilidad de las personas. José Luis Fernández, del Sindicato USO, insiste en que no se puede penalizar a quien quiera acogerse a la jubilación anticipada porque depende de las profesiones que hayan desempeñado.
