En pleno estallido de causas judiciales el Gobierno va a impulsar una reforma de las oposiciones para juez. La idea es democratizar el acceso y para ello se modificará el cuarto turno facilitando que cada vez más aspirantes puedan convertirse en jueces sin oposición. Moncloa cree que no existe igualdad de oportunidades y que el actual sistema fomenta la presencia de jueces de corte conservador. Con la nueva ley se mantendrá el anonimato de los candidatos, y se darán más becas para equiparar el acceso. El Gobierno creará también una Escuela Pública de Opositores y hará obligatorio inscribirse en un registro a todos los jueces que quieran ser preparadores.
