Hoy el Congreso de los Diputados ha vuelto a ser epicentro de no solo uno, sino varios ridículos: el primero, el de que en una sede de la soberanía nacional como es el Congreso de los Diputados, haya que contratar traductores para entenderse ¡entre nacionales! Pero más allá de los pinganillos, hoy Borja Sémper también nos deja una imagen del día: se ha sumado a hablar en vasco pese a que hace pocos días dijo que el PP no se subiría a ese tren. Todo ello ha provocado que los 33 de VOX abandonasen el Hemiciclo.
