Trump no ubica a España como una economía importante de la UE, sino como un país emergente, uno de los BRICS (Brasil, Rusia, India y China). La duda ofende, pero menos si tienen en cuenta que si Trump nos sitúa entre las potencias emergentes alejadas de EEUU, puede que tenga alguna razón. Probablemente, en lo reciente que España no ha reconocido al presidente electo de Venezuela; o que España mantiene buenas relaciones con Maduro. En una visión más amplia probablemente Trump recuerda que España fue el ultimo en condenar el ataque de Hamas a Israel o que lo hizo a regañadientes. O, quizá que España es uno de los grandes compradores europeos de petróleo y gas ruso, a pesar de las sanciones. Solo estos asuntos darían pie a pensar a Trump que el Gobierno de España es tan poco fiable para los intereses norteamericanos como uno de los BRICS.
