Mientras Junts centra sus esfuerzos en el regreso de su líder a España, Carles Puigdemont, ERC activa su maquinaria para arrancar el mayor número de votos en favor de su proyecto independentista para Cataluña. ¿Su objetivo? La población musulmana, un sector que ocupa el 8% del total de la población que ahora mismo reside en Cataluña. La formación independentista felicita hasta el Ramadán e incluso, se ha aliado a la Liga Árabe para enseñar su idioma en las escuelas catalanas.
