Sánchez juega con fuego y toma rehenes en sus argumentos. El presidente del Gobierno se ampara ahora en las propuestas del presidente interino del CGPJ, Vicente Guilarte, para nombrar a los altos cargos judiciales. Es una nueva mentira que nos ha colado sin ningún pudor a los españoles. Resulta todavía más llamativo que el asalto al CGPJ se encubra de deseos de despolitizar el máximo órgano de los jueces. Curiosamente los dos ministros ex jueces, que fueron miembros del CGPJ, Margarita Robles o Fernando Grande Marlaska, están tan abducidos por Sánchez, que avalan las modificaciones de competencias. (editado)
