En el mega-apagón de ayer, el Gobierno estaba a por uvas. Y hoy seguíamos en lo mismo. Red Eléctrica ha evaluado una posible intrusión, un ciberataque y lol descartan con la colaboración del CNI, pero Sánchez dice que no es concluyente y que no debe descartarse nada. La Audiencia Nacional lo investigará a toda prisa. Sánchez aísla las responsabilidades en los operadores privados, pero califica a Red Eléctrica dentro de ese capítulo o la mantiene en lo público. La astucia de Sánchez le lleva -a pesar de saber que son dos desconexiones de plantas de generación fotovoltaica las presuntas culpables- a ensuciar la generación nuclear -que se paró por seguridad después del fallo. Incluso se permite llamar “ignorantes” a los defensores de esa energía verde, según la UE. La culpa parece que estuvo en las renovables, las mimadas de los socialistas.
