La cita más temida para Sánchez ha llegado: el desfile militar del Día de la Hispanidad expone al presidente en funciones al rechazo de la calle. Este año además habrá cambios en el recorrido por las obras en la zona norte de la Castellana. El desfile finalizará en la plaza de Colón y sus Majestades estarán ubicadas en la plaza de Neptuno, en vez de la de Lima. Ahí tampoco estará la tradicional tribuna de invitados: Sánchez ha dado órdenes de suprimirla para evitar abucheos de familiares y veteranos del Ejército
