El órdago de Junts coincide en plena negociación de los presupuestos y abre la puerta a dos escenarios distintos. En primer lugar Pedro Sánchez podría activar la cuestión de confianza, cuyo planteamiento corresponde solo al presidente del Gobierno y solo necesita más síes que noes para salir adelante. Así lo dice la Constitución Española. Sánchez pasaría casi con seguridad el trámite y saldría reforzado en un momento de especial debilidad por los escándalos de corrupción que le rodean. La otra opción sería continuar con las negociaciones de las cuentas e intentar sortear la votación de la proposición no de ley, que se iría como mínimo a febrero. El Gobierno tiene de tope el 31 de diciembre para aprobar los presupuestos aunque todo apunta a que no llegarán al Congreso como mínimo hasta después de Reyes. Para aprobar su iniciativa Junts cuenta, de momento, con el apoyo inequívoco de Podemos. Si PP y VOX votasen que sí saldría adelante, aunque su aprobación no vincula a Sánchez a presentar la moción
