El perdón al golpismo beneficiará a más de 300 independentistas y 73 policías encausados por el procès. Entre sus puntos más polémicos, la ley librará a los separatistas de devolver hasta cinco millones de euros e incluirá a los CDR y Tsunami Democratic. Sobre las causas ajenas al procès, no hay ni una sola mención a la palabra «lawfare» ni a la amnistía a Laura Borràs, Jordi Pujol o Gonzalo Boyé. Puigdemont, por su parte, queda doblemente blindado: la ley desactiva las órdenes de detención nacionales e internacionales y, esto es relevante, impedirá al Constitucional paralizar la amnistía si los jueces interponen una cuestión de inconstitucionalidad.
