Desamparados. Así es como denuncian se encuentran los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Desde el año 2021, las agresiones contra los policías y guardias civiles han aumentado en hasta un 16% y las multas por agresión, apenas rozan los 200 euros de sanción. Desde las asociaciones de los agentes policiales insisten en que no cuentan siquiera con herramientas como pistolas táser o cámaras para poder garantizar su protección.
