Al presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, le ha sentado como una patada la decisión de Juan Carlos Campo de inhibirse en la futura deliberación de la amnistía. Pumpido teme que sea el desencadenante de una ola de recusaciones que pongan en jaque la mayoría progresista en la corte de garantías. ¿Qué vocales peligran? El propio presidente del TC se apartó de todas las causas del procès y podría ser uno de los candidatos a apartarse de la amnistía. Laura Díez, ex alto cargo de Moncloa, también tiene muchas papeletas. De producirse su renuncia, la mayoría progresista quedaría sensiblemente alterado. En caso de empate entre ambos bloques, ella, la progresista Inmaculada Montalbán, como vicepresidente, tendría la última palabra.
