Sánchez ha troceado el decreto Ómnibus y cede a tramitar en el Congreso la moción de confianza en el Congreso. Ambas cosas eran imposibles –se llegó a decir: “jamás lo vamos a trocear”. Eso valía ayer o anteayer, pero hoy ya no. En Moncloa deberían colgar un rótulo: “cambiamos de opinión los martes”.¿Cómo ha sido lo imposible ayer? Pues como decía Junts, agrupar las 29 medidas sociales (incluido los desahucios para no afrentar a Sumar) y convalidar el decreto con los siete votos de Puigdemont.
