El gobierno ha destinado 500.000 euros para mejorar la medicina familiar de Rabat a través de la Fundación CSAI, dependiente del Ministerio de Sanidad. Según la memoria del proyecto, la medicina familiar marroquí presenta escasez de médicos, presupuesto insuficiente y mala equipación de los ambulatorios. Lo que pretende Sánchez es fortalecer las habilidades gerenciales y clínicas de los profesionales de Rabat. Mientras tanto, aquí en España, las listas de espera baten récord y ascienden a casi 850.000 pacientes sin operar.
