El presidente no da más detalles, aunque asegura que el gasto social no se verá afectado. Algo de lo que duda Ione Belarra. Un aumento del gasto que rechaza rotundamente Sumar y que hace más que evidente la fractura entre los dos socios de Gobierno. Es evidente que los aliados parlamentarios del presidente no suscriben el rumbo que está marcando Bruselas e incluso han cargado como nunca antes contra la OTAN. Y a la falta de concreción sobre defensa se ha sumado el debate sobre los presupuestos. Sánchez ya asume la falta de apoyos y resta importancia a la prórroga de las cuentas. Pero sus socios insisten: la obligación del presidente es presentar las cuentas.
