Iracundo, vengativo, descontrolado, sinuoso… esa es la imagen que los mensajes cruzados con Ábalos revelan de Pedro Sánchez, unos meses después de que, en junio de 2021, le hubiera destituido. Lo relevante del asunto es que los sanchistas han salido a toque de corneta a defender la violación de intimidad del conocimiento de esas comunicaciones aparecidas en unos pen drives custodiados por Koldo en su domicilio. Sabemos el momento, poco antes de que Sánchez lo incluyera en las listas PSOE de Valencia. ¿Cómo tenia Koldo esos mensajes y por qué? Pues obviamente por si en el futuro Ábalos tenía que utilizarlos. ¿Y lo ha hecho? Pues no queda claro que la filtración provenga de esa mano. Pero suena a vendetta y la mayor parte de los que pudieran querer vengarse no tenían esos mensajes de Sánchez, del que Ábalos fue uña y carne
