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Efemérides 18 de diciembre: La Reconquista de Zaragoza

Efemérides 18 de diciembre: La Reconquista de Zaragoza
 

18 de diciembre de 1118. La reconquista de Zaragoza

Tal día como hoy, 18 de diciembre de 1118, el rey de Aragón Alfonso I el Batallador entraba victorioso en Zaragoza: había logrado vencer la resistencia del ocupante almorávide tras nueve meses de duro asedio.

El asedio había comenzado el 22 de mayo. Fiel a su estilo, Alfonso había convertido aquello en una cruzada que convocó a centenares de caballeros de Francia. Entre ellos, un viejo camarada del rey, Gastón de Bearn, que aportaba catapultas y garfios. Los de Gastón abrieron brecha en las defensas moras y se extendieron en torno a la ciudad fortificada. A primeros de junio los cruzados habían ocupado todo menos la Aljafería, la ciudadela zaragozana. Allí se dispusieron a resistir los almorávides. La situación de los sitiados se volvió desesperada. Pero en Granada, donde habían llegado las noticias del asedio, se movilizó un fuerte ejército para socorrer a los almorávides de Zaragoza. El desánimo cundió entre los cruzados. Muchos francos volvieron a sus casas. No, por supuesto, el veterano Gastón de Bearn, que permaneció en el asedio. Pasan los meses y los problemas logísticos se multiplican: los víveres se acaban. Sitiados y sitiadores están al borde de la extenuación. El obispo de Huesca vende los bienes de su iglesia para obtener comida para las tropas. Dentro de la ciudad la situación no es mejor. Todo se va a jugar a una carta: la de la resistencia. Siguen pasando las semanas. Y entonces Alfonso se entera de algo que cambia las cosas: el jefe granadino de los almorávides, ibn Mazdalí, ha muerto y su tropa se descompone. El Batallador no se lo piensa dos veces: es el momento de atacar.

Zaragoza capituló el 18 de diciembre de 1118. Alfonso se ocupó de que las capitulaciones de la rendición fueran ejemplares. A los 20.000 musulmanes que había en Zaragoza se les ofreció la posibilidad de marcharse llevando consigo sus bienes, pero la gran mayoría permaneció en la ciudad. Alfonso ofreció condiciones ventajosas: los moros conservarían sus propiedades, pagarían los mismos impuestos que antes de la conquista, podrían conservar su religión y sus leyes… La única condición que se les imponía era la obligación de residir en los arrabales, y no en el casco urbano, para evitar algaradas. La generosidad del rey de Aragón dejó boquiabiertos a los moros. Al mismo tiempo, el rey Batallador estimuló la rápida cristianización de la ciudad. Toda la ciudad vieja fue repoblada con cristianos que habían participado en la conquista. Otros muchos llegaron y fueron asentados en el extrarradio, de manera que la ciudad creció de manera notable en pocas semanas.

La reconquista de Zaragoza abrió el mapa de Aragón. Aquel minúsculo reino montaraz, nacido ochenta años atrás bajo el impulso del viejo rey Ramiro, se convertía ahora en una potencia que se proyectaba en todas direcciones. Fue un episodio clave de la Reconquista.

Otros hechos:

821: Muere en Angers el hispano Teodulfo, obispo de Orleans, consejero de Carlomagno.

1995: El político socialista Javier Solana, primer español que accede a la secretaría general de la OTAN.

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