Tal día como hoy, 18 de julio de 1936, se extendía por toda España la sublevación militar y civil contra el gobierno del Frente Popular durante la II República.
El alzamiento comenzó como una insurrección local en Melilla en la tarde del 17. En la mañana del 18 ya se habían sublevado guarniciones en Sevilla, Canarias, Pamplona, Burgos y Vitoria. En el lado gubernamental, los sindicatos UGT y CNT declaraban la huelga general mientras el PSOE y el PCE forzaban la entrega de armas a sus milicianos. La sublevación había sido inicialmente concebida como un golpe de Estado de consecuencias limitadas, con el objetivo de desalojar del poder al Frente Popular y frenar la espiral de caos y violencia que se había adueñado de España. El asesinato del líder derechista Calvo Sotelo a manos de policías socialistas precipitó la sublevación. Su director y “cerebro”, el general Mola, pensaba en un golpe al antiguo estilo. Incluso próceres republicanos como Miguel Maura podían avalar la idea. Las izquierdas, por su parte, pensaban en una mera asonada de militares golpistas y oligarcas monárquicos que sería fácil descabezar. Pero todos se equivocaban.
El general Mola se equivocaba porque el control del Frente Popular sobre el Estado y sobre el ejército era mucho mayor de lo que él pensaba, de manera que el golpe fracasó en lugares tan importantes como Madrid, Barcelona y Valencia. Pero las izquierdas también se equivocaban porque aquello no era un simple complot militar, sino una auténtica insurrección que de inmediato gozó de amplio respaldo popular en buena parte del país, con afluencia masiva de voluntarios a las filas rebeldes.
La consecuencia inmediata de la sublevación del 18 de julio fue que los republicanos perdieron el control real del Gobierno, que pasó a manos de socialistas y anarquistas, los cuales se apresuraron a declarar la revolución sobre la base de sus propias milicias. En cuanto al bando sublevado, quedaba obligado a improvisar un gobierno de tipo militar sobre las zonas donde el golpe había triunfado. Así estalló una guerra civil que duraría hasta el 1 de abril de 1939. Los sublevados se harían finalmente con la victoria.
Otros hechos:
1195: Batalla de Alarcos: Alfonso VIII de Castilla es derrotado por los almohades.
1507: El entonces príncipe Carlos, hijo de Juana la Loca y nieto de los reyes católicos, es proclamado duque de Borgoña y conde de Flandes.
1837: Es detenido cerca de Olmedo, Valladolid, el famoso bandolero Luis Candelas, ladrón y masón, amigo de Salustiano Olózaga y de las fortunas ajenas, personaje muy popular del siglo XIX. Será ajusticiado cuatro meses más tarde.
1873: El “progresista” Nicolás Salmerón es elegido presidente de la I República.
1898: Las Islas Filipinas se independizan formalmente de España.
1957: Se inaugura oficialmente la basílica y monasterio del Valle de los Caídos.
1976: La banda terrorista de ultraizquierda GRAPO reivindica la colocación de 28 bombas.