23 de diciembre de 1815. Ildefonso Cerdá, o cómo construir ciudades
Tal día como hoy, 23 de diciembre de 1815, nacía en Centellas, Barcelona, el ingeniero y urbanista Ildefonso Cerdá Suñer, creador del proyecto del Ensanche de Barcelona.
Uno de los acontecimientos más importantes del siglo XIX, en toda Europa, fue la multiplicación de los espacios urbanos: el paisaje vital de millones de personas cambió de golpe, y es sorprendente que los historiadores presten habitualmente poca atención a este hecho. En la estela de esos cambios, las mentes más agudas trataron de pensar cómo podrían moverse las ciudades para acoger en condiciones de habitabilidad a las masas de gentes que a partir de este momento afluían. Ahí entra precisamente Cerdá, autor de una “Teoría general de la urbanización” que fue pionera en la materia y diseñador de una puesta en práctica de sus ideas: el barrio del Ensanche de Barcelona.
Los principios de Cerdá pueden resumirse así: higiene, luz, movilidad. Su ciudad está pensada para que todo el mundo pueda moverse a través de grandes vías trazadas entre manzanas de casas bien ventiladas e iluminadas; las vías sirven, además, para canalizar la luz, el agua y el arbolado. Su sistema de cuadrículas prevé, por otra parte, un crecimiento ilimitado. Lo que hace realmente genial a Cerdá es que concibió sus ideas en la década de 1850, cuando la afluencia de gente a las ciudades era todavía un fenómeno incipiente y, por supuesto, no había automóviles en las calles. Quizá fuera eso –o quizá, simplemente, el interés de los propietarios del suelo en Barcelona- lo que hizo que el Gobierno tuviera que imponer al Ayuntamiento la aplicación del plan en 1859. Hasta el año siguiente no empezó a ejecutarse y fue en medio de mil obstáculos. No faltó, por supuesto, el ataque personal: se le reprochó que “no era catalán”.
Hombre políticamente muy a la izquierda, republicano y federalista, sus ideas no encontrarían reconocimiento oficial hasta la época de Franco, curiosamente: la Ley del Suelo de 1956 incorporó su sistema de compensación y reparcelación y fue en 1960 cuando se le puso por fin su nombre a una plaza. Para más escarnio, eso sí, el Ayuntamiento de Barcelona escogió una plaza sin iluminación.
Otros hechos:
1808: José Bonaparte, que había abandonado precipitadamente Madrid después de la derrota de Bailén, vuelve a la capital escoltado por los ejércitos de Napoleón.
1881: Nace en Moguer, Huelva, el poeta Juan Ramón Jiménez, Nobel en 1956.
1889: Se funda el Huelva Recreation Club, equipo decano del fútbol español.
1897: Pacto de Biak-na-Bato: el general Fernando Primo de Rivera y el líder independentista Aguinaldo acuerdan el fin (temporal) de la insurrección de Filipinas.
1910: El Gobierno Canalejas aprueba la “ley del Candado”, que suspende durante dos años el establecimiento de nuevas órdenes religiosas sin autorización gubernamental.
1925: Ramón Menéndez Pidal es nombrado director de la Real Academia Española.
1938: Las tropas de Franco comienzan la ofensiva de Cataluña, fase final de la guerra civil.
1955: José Félix de Lequerica es nombrado primer representante español ante la ONU.