Tal día como hoy, 26 de septiembre de 1591, el ex secretario real Antonio Pérez se fugaba de España, perseguido por la justicia de Felipe II. El incidente terminaría dando lugar a una revuelta conocida como “Turbaciones de Aragón”.
Antonio Pérez era un castellano de padre desconocido –pero con toda seguridad un alto personaje de la corte de Carlos I- que desde niño recibió una esmeradísima educación y con sólo trece años empezó a trabajar como secretario personal del entonces príncipe Felipe, que sería Felipe II. Tuvo una carrera meteórica en la corte imperial y muy joven, con 26 años, accedió al cargo de secretario de Estado. Su inteligencia, instinto y capacidad para almacenar información le convirtieron en un personaje imprescindible, pero su ambición le perdió y tardó poco en intrigar, asociado a la princesa de Éboli, para obtener sustanciosos ingresos a base de vender secretos de Estado.
Su golpe decisivo fue la campaña contra el gobierno de Juan de Austria, hermanastro del rey, en los Países Bajos, que terminó minando la confianza de Felipe II en don Juan. Pérez se las arregló para que el rey creyera que su hermanastro pretendía hacerse un reino propio en los Países Bajos. La cizaña hizo su efecto. El asesinato del secretario de Juan de Austria, Escobedo, ordenado probablemente por el propio rey Felipe, precipitó las cosas. Pero Juan de Austria murió, enfermo y solo en Flandes, en 1578, y toda la verdad salió a la luz. Felipe II terminó enterándose de la trama de su secretario. Pérez fue detenido en 1579. Tras varias vicisitudes logró huir a Aragón, corona que, en nombre de sus fueros, no admitía la jurisdicción castellana. Y así llegaron más y mayores males.
Los partidarios de Antonio Pérez manipularon el sentimiento foral aragonés para fomentar una revuelta contra el rey. Felipe II tuvo que mandar un ejército a Zaragoza para desarmar a las tropas del Justicia de Aragón, Juan de Lanuza, y capturar a Pérez. Lanuza fue apresado y ejecutado, pero Pérez, para entonces, ya había huido de España. Acudió a Francia y después de Inglaterra, donde intrigó sin pausa contra los intereses españoles. Pero ni París ni Londres pagaban traidores (aunque se quedaran con la información). Antonio Pérez terminaría muriendo en la más absoluta pobreza en París en 1611.
Otros hechos:
1764: Muere en Oviedo el monje y erudito Benito Jerónimo Feijoo, exponente mayor de la Ilustración española.
1888: Se funda en Bilbao el periódico El Correo Español como órgano del carlismo. Gozaría de gran influencia en los sectores tradicionalistas hasta 1921, año de su cierre. La cabecera sería refundada por FET de las JONS dando lugar al periódico que ha llegado hasta hoy.
1952: Muere en Roma el filósofo Jorge Santayana, educado en los Estados Unidos y que vivió la mayor parte de su vida en varias ciudades europeas.