Tal día como hoy, 28 de septiembre del año 409, los bárbaros invadieron España. Los bárbaros eran los suevos, los vándalos y los alanos: pueblos germánicos de cultura muy primitiva que habían llegado al occidente de Europa huyendo a su vez de los hunos de oriente, y que ahora sembraban el terror asolando la Galia y cruzando los Pirineos.
Aquel día del año 409 unas trescientas mil personas comenzaron a penetrar en la península dejando tras de sí un rastro de pillaje, desolación y muerte. Poco pudieron hacer las escasas y desmoralizadas guarniciones romanas que aún protegían Hispania. Los testimonios escritos de la época dan fe del terror que los bárbaros despertaron a su paso. El obispo Hidacio dejó unas líneas estremecedoras: “Las desolaciones de alanos, vándalos y suevos por España desencadenaron cuatro mortales plagas: el hierro de los soldados y de los tiránicos exactores de tributos, que consumen todos los recursos del país; el hambre, que llega a extremos de antropofagia; la peste, que siembra cadáveres por todas partes; las bestias feroces, que, avezadas a la carne insepulta, infestan la tierra.
Los invasores se adueñaron rápidamente del país. Los alanos, de origen indoario, se instalaron en una ancha franja del centro y el sur de la península, desde Portugal hasta el Mediterráneo. Un grupo de vándalos, los asdingos, se instaló en Asturias y el norte de Castilla, y el otro grupo vándalo, los silingos, tomó el sur de Andalucía (dicen que el nombre de Andalucía viene de ellos: “Vandalucía”). Los suevos, el grupo más numeroso, terminarán creando un reino propio en Galicia.
El de los bárbaros fue un dominio efímero: Roma terminó llamando a otros germanos, los visigodos, para que vinieran a España a poner orden. Los visigodos, que ya se habían hecho fuertes en la Galia, la actual Francia, derrotaron a vándalos y alanos, que acabaron escapando al norte de África y creando allí sus reinos. Sólo los suevos pudieron mantener durante algunos años más un reino propio en Galicia. Y cuando cayó el imperio romano, los visigodos quedaron como dueños de Hispania. La Historia reservaba a los visigodos un papel inesperado: con ellos, con los godos, se constituyó por primera vez España como unidad política independiente.
Otros hechos:
1542: El conquistador Juan Rodríguez Cabrillo toca las costas de California.
1614: Nace en Madrid el músico Juan Hidalgo de Polanco, compositor y arpista barroco, padre de la zarzuela y de la ópera española.
1767: Nace en Sevilla el marino militar Cayetano Valdés, espejo de virtudes castrenses.
1868: Batalla de Alcolea: el general Serrano, comprometido con la revolución
“Gloriosa”, derrota al general Pavía, partidario de Isabel II. La reina, acto seguido, se exiliará.
1881: Nace en Barcelona el filósofo Eugenio D’Ors, impulsor del “Novecentismo”, probablemente el pensador más creativo y original del siglo XX español.
1975: Pablo VI canoniza al misionero dominico Juan Macías, evangelizador del Perú.