Quince ex dirigentes políticos del sandinismo nicaragüense enviaron en días pasados, desde el exilio, una carta abierta a los “partidos y organizaciones del Foro de Sao Paulo” que se han dado cita en Brasilia para asistir a una nueva reunión de esa formación del 29 de junio al 2 de julio 2023
Los firmantes no cuestionan ni los objetivos ni los métodos de esa desacreditada plataforma comunista. Se limitan a denunciar a Daniel Ortega, uno de los líderes del Foro de Sao Paulo, que impuso desde hace años, como ellos dicen, un “régimen de terror” que “viola a diario todas las libertades ciudadanas, aniquila la democracia y la justicia y somete al pueblo a una opresión peor que la impuesta por la anterior dictadura” de Anastasio Somoza.
Los firmantes tienen todo el derecho a denunciar ante el mundo el atroz régimen de Nicaragua. Todos han sufrido las peores vejaciones por el solo hecho de testimoniar acerca de las atrocidades que cometen a diario las autoridades sandino-castristas. Algunos de los quince fueron encarcelados por la dictadura y otros han sido desterrados. Todos han sido privados de su nacionalidad.
En su texto de 1.114 palabras, los opositores –entre los que figuran el escritor y ex vice presidente de Nicaragua Sergio Ramírez Mercado, y la historiadora y ex comandante guerrillera Dora María Téllez–, reconstituyen los momentos más brutales de la dictadura bicéfala de Daniel Ortega y Rosario Murillo: las masacres de opositores, las detenciones arbitrarias, la corrupción, los descarados fraudes electorales, la ilegalización de los partidos políticos, la censura de prensa, las violentas olas de represión de todo tipo, la implacable persecución contra la Iglesia católica, el encarcelamiento de sacerdotes y del obispo Rolando Álvarez, y la triste suerte corrida, entre otros, por el general en retiro Hugo Torres, quien murió como preso político.
Que los partidos del Foro condenen el terror de Nicaragua
“Por eso solicitamos a los partidos y organizaciones que integran el Foro de São Paulo que denuncien y condenen el régimen de terror que se vive en Nicaragua, que es incompatible con los principios de una izquierda que pretende ser alternativa frente a las injusticias del mundo en que vivimos”, subrayan.
Tal llamado, moralmente justificado, es contradictorio y equívoco, sobre todo desde el punto de vista de a quién va dirigido. Los quince firmantes aseguran que “no se puede ser antiimperialista aniquilando a toda la sociedad civil y suprimiendo todas las libertades. Solo pedimos que alcen su voz en favor de los derechos humanos en Nicaragua y por los restantes 70 presos políticos” del país. La pregunta es: ¿El Foro de Sao Paulo, fundado en julio de 1990, por Fidel Castro con la ayuda de Ignacio Lula da Silva -no con la meta de velar por la vigencia real de los derechos humanos, sino para reafirmar los objetivos mundiales de la izquierda marxista, tras el derrumbe del comunismo en la Unión Soviética-, estará dispuesto a combatir a quienes destruyen sistemáticamente, como gobiernos y como movimientos políticos, los derechos humanos y las libertades sin las cuales la “sociedad civil” no puede subsistir? ¿Querrán ellos respaldar el documento de los trece ante organismos como Naciones Unidas, la OEA y el CELAC?
Los firmantes son todos víctimas de la pareja diabólica Ortega-Murillo, que ellos califican erróneamente de “dictadura neoliberal”, pero lo son más que nada de la ideología marxista que ha vertebrado durante 32 años las acciones continentales del Foro de Sao Paulo, el cual nunca ha condenado el régimen abominable de Managua.
El Foro de Sao Paulo omitirá una vez más toda crítica de fondo
Esta vez, el Foro de Sao Paulo, omitirá, una vez más, toda crítica de fondo a la dupla Ortega-Murillo. Los jefes de gobiernos americanos que militan en el Foro de Sao Paulo, más todos los partidos comunistas del hemisferio y los representantes de aparatos narco-guerrilleros del continente, se reunirán en Brasilia e intercambiarán experiencias con políticos de extrema izquierda de Europa. De Estados Unidos irán activistas del grupo del senador Bernie Sanders y la diputada Alexia Ocasio-Cortez. Esperan contar con miembros de facciones del Parlamento Europeo, como el PC francés y el PC español, el Bloque de Izquierda portugués y el partido griego Syryza. En Brasilia, Lula presentará, a manera de testamento político, las recetas y líneas de acción del FSP para aumentar la miseria en el continente en los próximos cuatro años. Sin embargo, el pueblo brasileño se prepara a expresar su masivo repudio a ese encuentro y a movilizarse para echar por tierra tales planes e intrigas antidemocráticas.