Manos Limpias, un sindicato de funcionarios establecido hace casi tres décadas por el abogado Miguel Bernad, ha logrado iniciar una investigación secreta sobre Begoña Gómez en un juzgado de Madrid. Basándose en informes de prensa, el colectivo ha presentado una denuncia contra la esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por sus supuestos vínculos con empresas privadas que posteriormente obtuvieron contratos y subvenciones.
El caso, bajo la dirección del juez Juan Carlos Peinado del Juzgado de Instrucción número 41 en Plaza de Castilla, está examinando posibles delitos de tráfico de influencias y corrupción en el ámbito privado. Como parte de las primeras medidas dispuestas por el juez, se ha ordenado la comparecencia de varios testigos.
El colectivo de funcionarios, que en los últimos años ha presentado denuncias de manera masiva y ha participado como acusación en juicios de gran repercusión mediática, desempeñó un papel crucial en la acusación contra la Infanta Cristina en el caso Nóos. Bernad, cuyo pasado como candidato del partido Frente Nacional en 1987 aún lo acompaña, fue condenado a cuatro años por extorsión y estafa por la Audiencia Nacional. Sin embargo, el Tribunal Supremo lo absolvió el pasado marzo.
El Alto Tribunal determinó que las presiones que él y el presidente de Ausbanc, Luis Pineda, ejercían, llegando incluso a ofrecer la retirada de la acusación a cambio de algún tipo de favor, no cumplían los requisitos del delito de extorsión. Respecto a la estafa, se indicó que no se pudo identificar en qué consistió el engaño que se les imputaba.