X

Aborto versus humanidad. Por Antonio Troncoso de Castro

En esta noticia se habla de :

ABORTO VERSUS HUMANIDAD

Por Antonio Troncoso de Castro

La reciente sentencia dictada por el Pleno del Tribunal Constitucional de España, en teoría el máximo órgano de garantías de los Derechos Humanos, con sus luces y sus sombras, más de estas que de las primeras, ha devuelto a la actualidad el viejo dilema, entre: a) la protección del concebido e indefenso, desde el primer momento de vida, o b) su eliminación y muerte, incluso, cuando su desarrollo fuera del vientre de la madre es posible. Dilema, que pone en cuestión, o contradice, lo que en estas últimas décadas pomposamente se proclaman como Derechos Humanos,  que paradójicamente se esgrimen para respetar la vida de los criminales y terroristas más bárbaros e inhumanos, pero se niega al ser más desvalido, el “nasciturus”,  al que, por otro lado, inexplicable contradicción,  se le reservan derechos, pero, a la vez, se le puede privar del derecho más fundamental: el de nacer, asesinado por su madre, la primera  guardiana de su vida. Estamos ante una de las más injustificables paradojas, cruel y cínica actitud de la sociedad actual, que se debe denunciar: que a la vez que defiende la inviolabilidad de la vida de los criminales más salvajes, protege y legaliza, cuando no alienta, la muerte del ser humano más desvalido e indefenso.

Al margen de las consideraciones de orden procesal, incluso sustantivo, que la sentencia merece y corresponde a otro discurso,  no por ello, menos trascendente, esta sentencia viene, no a confirmar, sino a reafirmar o potenciar el crimen que supone todo aborto, cualquiera que sea el tiempo de vida del no nacido, bajo la coartada de una ilusoria legalidad,  cuando el aborto constituye el mayor y más  abominable crimen que el hombre puede cometer: la muerte violenta, con enseñamiento  y crueldad, el asesinato  de un ser humano por parte de la persona, su madre, llamada a protegerle; crimen que, inexplicablemente, goza de la cobertura o es impulsado por los Poderes Públicos, cuando, éstos, por Derecho Natural, vienen obligados  a crear las condiciones  favorables para que dicha vida alcance la plenitud  de su  existencia.

Estamos ante un crimen contra la Humanidad, que, por desgracia, no es único, está integrado dentro del tejido de brutalidad y salvajismo vigente en el Mundo actual, del que no se libra España, que, desde el Golpe de Estado Terrorista del 11 M, está inmersa en un proceso de degradación, promovido por malvados de toda condición, con la anuencia o la pasividad de quienes están obligados a denunciar esta catástrofe que nos conduce a un Mundo de inhumanidad y barbarie.

Antonio Troncoso de Castro. Abogado.  Caballero Orden Pontificia S. Gregorio Magno.

El bulletin

Del ToroTv

Suscríbete y disfruta en primicia de todos nuestros contenidos