La tensión comercial entre Estados Unidos y China se intensifica tras el anuncio de Donald Trump de imponer aranceles adicionales del 50% a los productos chinos. Pekín ha reaccionado con contundencia, anunciando que tomará «contramedidas resueltas» si Washington lleva a cabo esta nueva ofensiva arancelaria.
Desde el Ministerio de Comercio chino se ha calificado la medida como una forma de intimidación unilateral sin fundamento, acusando a la Casa Blanca de recurrir a prácticas de presión inaceptables en el comercio internacional. Las autoridades chinas han subrayado que defenderán su soberanía y sus intereses económicos mediante una respuesta firme y proporcionada.
China promete luchar si la escalada de aranceles continúa
Pekín no ha dejado lugar a dudas: «Lucharemos si Estados Unidos insiste en este camino», advirtieron desde el Gobierno. Además, señalaron que la intención de Washington de seguir aumentando los gravámenes constituye «un error tras otro», que solo agravará la situación comercial global.
El gigante asiático ha recordado que «nadie gana en una guerra comercial» y que el proteccionismo solo conduce a bloqueos económicos perjudiciales para todas las partes. Por ello, ha instado a Estados Unidos a replantear su postura, revertir los aranceles impuestos de forma unilateral y buscar una salida negociada basada en el diálogo y el respeto mutuo.
Este nuevo episodio en la disputa comercial se produce después de que Trump anunciara la semana pasada aranceles “recíprocos” del 34%, que se suman a un incremento anterior del 20%, alcanzando un total del 54% sobre importaciones de China.