Rusia admite estar «a la defensiva» en Bajmut
Las unidades rusas rechazaron en las últimas 24 horas hasta una decena de ataques del ejército ucraniano en Krásnoye, donde la aviación rusa habría destruido una vía de acceso para los refuerzos ucranianos, precisó.
Los ucranianos también estarían empujando en Chasiv Yar y Bohdanivka, posiciones constantemente bombardeadas por los aviones rusos.
Konashénkov también destacó que las unidades de asalto rusas, en alusión a los mercenarios del grupo Wagner, prosiguen sus operaciones ofensivas dentro de la propia ciudad de Bajmut, en concreto en la parte occidental, donde resisten los últimos defensores ucranianos.
«Vemos que en Artiómovsk (como llaman los rusos Bajmut) la situación es tensa, pero son cada vez menos los edificios altos que controlan las formaciones armadas de Ucrania», dijo este martes Denís Pushilin, líder interino impuesto por Moscú en la región de Donetsk, al canal de televisión ruso Soloviov Live.
Según el jefe de los mercenarios del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, las tropas ucranianas mantienen solo dos pequeños sectores, en el oeste y suroeste de Bajmut. Al mismo tiempo, el jefe de Wagner admitió problemas en los flancos, defendidos por tropas regulares rusas.
Lanzamiento de misiles sobre Kiev
El portavoz de la Fuerza Aérea ucraniana, Yuriy Ignat, destacó este martes la efectividad de los sistemas antiaéreos que protegen la capital ucraniana, después de que éstos interceptaran de madrugada 6 misiles supersónicos Kinzhal al mismo tiempo que derribaban otros cohetes y varios drones.
“Seis misiles Kinzhal es un número impresionante”, dijo Ignat en el servicio televisivo de noticias nacional, en una intervención en la que recordó que Kiev sigue siendo “un objetivo prioritario para el enemigo”.
La Fuerza Aérea ucraniana informó esta mañana del lanzamiento durante la pasada noche de 6 misiles Kinzhal y otros 12 cohetes balísticos y de crucero que fueron interceptados en su totalidad por las defensas antiaéreas ucranianas.
Ucrania carecía hasta el pasado mes de abril, cuando recibió sus primeros sistemas antimisiles Patriot de Alemania, EEUU y Países bajos, de medios para derribar misiles supersónicos como los Kinzhal.
A principios de este mes el ejército ucraniano informó del derribo en Kiev del primer Kinzhal interceptado por un misil Patriot.
Según el analista militar ucraniano Alexander Kovalenko, Rusia quiso alcanzar objetivos de importancia capital en su ataque de anoche con varios tipos de misiles contra Kiev. Los Kinzhal, explicó Kovalenko en su página de Facebook, “tienen un gran valor para las fuerzas armadas rusas y no se usan para cualquier cosa”.
Kovalenko interpreta que Rusia lanzó los drones y misiles que acompañaron a los Kinzhal en el ataque para “distraer” a las defensas antiaéreas de Kiev y “despejar el camino” hacia su objetivo de los misiles supersónicos.