En un día marcado por la historia de España, el 11 de marzo de 2004, desencadenó un suceso que dejó una huella imborrable en la memoria colectiva. Veinte años han pasado desde los atentados que sacudieron Madrid, cobrándose la vida de 192 personas y dejando más de 2.000 heridos.
Era una mañana como cualquier otra, la rutina de los madrileños los llevaba a sus quehaceres diarios, pero la tragedia irrumpió de forma inesperada. Diez explosiones sincronizadas estallaron en cuatro trenes de Cercanías, sumiendo a la ciudad en un caos de dolor y desesperación. Los ecos de aquellos momentos trágicos continúan resonando en el corazón de quienes vivieron aquel fatídico día.
A lo largo de esa fatídica mañana, el estupor se apoderó de los ciudadanos de toda España. Conforme llegaban las informaciones, se revelaba una realidad cada vez más escalofriante. Inicialmente, los rumores señalaban a la banda terrorista ETA como responsable de la tragedia. Sin embargo, conforme avanzaba el día, nueva información emergía con crudeza: parecía ser que un atentado yihadista había golpeado con saña la capital española. El desconcierto y la incredulidad se extendían como una sombra sobre el país, dejando a su paso un profundo sentimiento de consternación y dolor.
Cronología del 11 de marzo de 2004
7:01 – 7:14: Cuatro trenes parten de Alcalá de Henares, uno de ellos partía previamente desde Guadalajara, con destino a estaciones en Madrid.
7:37 – 7:39: En un lapso de tres minutos, diez bombas estallan. Tres en un tren en la estación de Atocha, dos en otro en la estación de El Pozo, una en la estación de Santa Eugenia, y cuatro en un tren próximo a entrar en la estación de Atocha, en la calle de Téllez.
8:00: Se suspenden todos los servicios de Renfe Cercanías en Madrid, así como las líneas 1 y 9 del Metro, para hacer frente a la situación.
8:00 – 10:00: Los heridos llegan en masa a los hospitales, muchos en estado crítico. El pico de llegada se registra entre las 8:45 y las 9:45, colapsando las áreas de Urgencia en hospitales como el Doce de Octubre y el Gregorio Marañón.
10:30: Arnaldo Otegi niega la implicación de ETA en los atentados y sugiere la posible participación de «sectores de la resistencia árabe».
13:15: Ángel Acebes, ministro del Interior en ese momento, lamenta los sucesos y llega a afirmar que «ETA ha logrado su objetivo».
14:00: El presidente José María Aznar comparece, sin mencionar directamente a ETA pero dando a entender una posible responsabilidad de la banda en sus palabras.
15:30: Una furgoneta sospechosa, encontrada por la mañana en Alcalá de Henares, es analizada por las autoridades policiales. En su interior, se descubren siete detonadores y una cinta con versículos del Corán.
18:00: El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprueba la Resolución 1530, condenando los atentados y atribuyendo su autoría a ETA, luego de la solicitud expresa de España.
20:00: En una nueva declaración, el ministro Ángel Acebes informa sobre el hallazgo de la furgoneta y revela por primera vez que se están manejando «dos líneas de investigación», aunque subraya que «la principal sigue siendo ETA». Al mismo tiempo, la Comisaría de Vallecas descubre una mochila conteniendo 12 kg de explosivos.
21:00: Las Brigadas Abu Hafs Al Masri, un grupo vinculado a Al Qaeda, reclama la responsabilidad de los atentados.
El atentado del 11M continúa siendo un enigma sin resolver, una herida abierta en la historia de España. Mientras la sociedad sigue adelante, la sombra de la duda persiste. La verdad sobre lo que realmente sucedió aquel fatídico día aún está por descubrirse.