Le Figaro informa que la crisis nacional de Francia daría la victoria electoral a la derecha en las europeas de 2024
La primera respuesta política del cuerpo electoral francés frente al terrorismo callejero que ha padecido el país vecino en las últimas semanas ha sido una notable subida de la intención de voto de la derecha.
Tras tras el grave deterioro de la vida nacional y de la toma de las calles de Francia por la violencia y la furia antifrancesa, el primer estudio demoscópico realizado pone de manifiesto que hay un importante porcentaje de franceses que van a exigir a sus élites respuestas adecuadas frente al desafío nacional.
Un sondeo del instituto IFOP (INSTITUT D’ÉTUDES OPINION ET MARKETING EN FRANCE ET À L’INTERNATIONAL) realizado para Sud Radio y del que informó el pasado 7 de julio el periódico francés Le Figaro , revela que el 48% de los franceses tiene la intención de votar por el bloque de la derecha en las elecciones europeas de 2024, que son los comicios más inmediatos que se celebrarán en el país. Un triunfo de la derecha en las elecciones europeas no solo tendría consecuencias políticas en la Unión sino también en Francia.
El bloque de la derecha, que obtiene el respaldo popular mayoritario de los franceses, incluye a la Agrupación Nacional, Les Républicains , Reconquista y Levantamiento de Francia, es decir, los partidos políticos que se sitúan a la derecha del actual gobierno de Francia.
Francia se inclinaría a votar en 2024 en defensa propia
Hace solo dos meses, una encuesta similar estimó la intención de voto en un 42%. El rápido incremento de la intención de voto en favor de los partidos de la derecha francesa se explica por la reciente explosión de terrorismo callejero, con violentos disturbios, saqueos, asaltos y ataques padecidos a lo largo y ancho del país. Es como un importantes porcentaje de franceses hubiera decidido que en adelante votarán (sin prejuicios) en defensa propia.
La extremada violencia urbana – interpretada como un ataque en toda regla a la Francia occidental- llevada a cabo por inmigrantes de origen o ascendencia africana, en su mayoría musulmanes, por activistas el movimiento Antifa y por ciertos partidarios del izquierdista Melechon, ha reforzado en el cuerpo electoral francés la necesidad de adoptar políticas firmes en materia de orden y seguridad, en defensa de los valores tradicionales de Francia y de la propia preservación nacional.
Son estudios demoscópicos realizados a mucha distancia de la próxima convocatoria electoral y, por lo tanto, sus resultados son relativos y provisionales pero marcan una indudable preocupación y una tendencia socio-política en ascenso en el seno del cuerpo electoral francés.
Agrupación Nacional (Marine LePen) representada por Jordan Bardella, en primera posición de esta encuesta, obtiene un 26% de intención de voto. Luego aparecen los republicanos, con el 11% de los votos. Les sigue la Reconquista del intelectual Éric Zemmour y de Marion Maréchal, con el 7% del respaldo electoral.
La candidatura oficialista de Macron, denominada Renaissance-Modem-Horizons, aún obtiene el 20% de la intención de voto, por lo que se situaría seis puntos por debajo de Agrupación Nacional.
La izquierda pierde su apoyo
Los sondeos son realmente malos para la izquierda francesa. El Partido Socialista y Europe Écologie Les Verts, con un 9% de las intenciones de voto cada una. La lista de La France insoumise solo alcanza el 8%. Un descenso de popularidad que se explica por la negativa de su líder comunista Jean-Luc Mélenchon y sus partidarios de hacer un llamamiento al orden y de disculpar, cuando no respaldar, el terrorismo callejero. Finalmente, la lista del Partido Comunista, encarnada por Fabien Roussel, recogería sólo el 4% de los votos.
¿Fin de un ciclo político y comienzo de otro? Es pronto para saberlo pero las tendencias son inequívocas y apuntan a que buena parte de los franceses se sienten existencialmente amenazados. Zemmour vaticina, entre otros, que si no se pone coto al desastre, Francia se verá abocada a una guerra civil. Frente a la gran sustitución, la gran reacción parece ser la opción de los franceses.