El jefe de gabinete de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, ha sido señalado por el Gobierno de Pedro Sánchez como el principal responsable de una supuesta campaña de desprestigio contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. Este conflicto se produce en el marco de la imputación del fiscal general por presunta revelación de secretos, un caso que ha generado fuertes tensiones entre el Gobierno central y el ejecutivo de Ayuso.
El origen de esta polémica se remonta a la decisión del fiscal general de iniciar una investigación relacionada con la pareja de Díaz Ayuso, lo cual derivó en una acusación de revelación de secretos. Esta imputación ha sido recibida con una postura desafiante por parte del equipo de Ayuso, quien ha sugerido que el fiscal actúa bajo órdenes de Pedro Sánchez. Según el consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel García Martín, el presidente del Gobierno es el “autor intelectual” de un ataque dirigido a desprestigiar a la presidenta regional.
En respuesta a estas acusaciones, Pilar Alegría, portavoz del Gobierno, defendió al fiscal general, tachando las afirmaciones de Miguel Ángel Rodríguez y del equipo de Ayuso como una “campaña de desprestigio”. Alegría insistió en que la actuación del fiscal no responde a presiones políticas y subrayó que los señalamientos del gobierno madrileño forman parte de una estrategia de distracción que busca influir en la opinión pública.
El choque entre ambos gobiernos se intensifica en un momento de elevada actividad política, con Ayuso y su equipo asegurando que el uso de la fiscalía para atacar a opositores es una muestra del deterioro institucional impulsado desde el Gobierno central.