El lunes, el Gobierno dio a conocer una propuesta para evitar que los menores de edad accedan a contenido pornográfico. La propuesta incluye la implementación de un sistema de verificación de edad, que permitirá el acceso a sitios para adultos en internet a través de un carnet digital. Este carnet ofrecerá un máximo de 30 accesos durante 30 días desde su emisión. Para el Partido Popular (PP), el ‘carnet digital’ es solo una «ocurrencia» y consideran que no se llevará a cabo. Alberto Núñez Feijóo, por su parte, ha manifestado su intención de anular esta iniciativa si llega a la Moncloa, en caso de que el ‘carnet digital’ sea implementado.
El ministro de Transformación Digital y Función Pública, José Luis Escrivá, ha explicado que el objetivo de la medida es evitar que niños y adolescentes menores de 18 años puedan acceder a estos contenidos. Se trata de una iniciativa dentro de la Estrategia Nacional de Protección de la Infancia y Adolescencia en el Entorno Digital. El Ministro quiere endurecer unas medidas de verificación de edad que hasta ahora eran insuficientes. Concretamente, hasta la actualidad las páginas pornográficas simplemente preguntan al usuario si es mayor de edad, sin realizar ninguna verificación adicional.
Los populares recelan no del fin, que comparten, sino del medio, pues no ven con buenos ojos que a la protección del menor le acompañen medidas invasivas para los adultos. «Hay que proteger a los menores sin controlar a los adultos», aseguran desde el partido.
Afectará a las páginas establecidas en España
Cada persona que intente acceder a una página con contenidos para adultos deberá primero identificarse con su DNI digital. Carmen Cabanillas, directora general de Gobernanza de la Secretaría de Estado de la Función Pública, comenta que el nuevo sistema se aplicará «inicialmente en el ámbito español y para los residentes que viven en España», por lo que afectará a las páginas establecidas en el país.
Si uno se pregunta por aquellas aplicaciones, redes sociales y webs con sede en otros países europeos, por ejemplo en Irlanda, debe saber que estas no estarán inicialmente sujetas a la normativa. Aunque el Gobierno busca que también se adapten a estas nuevas reglas, y contempla la posibilidad de modificar la Ley General de Telecomunicaciones, de manera que la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) pueda bloquear aquellas páginas con contenidos pornográficos que no incorporen los nuevos mecanismos de verificación exigidos.
La propuesta del PP
Escrivá aseguraba, a pesar de las críticas, que el proceso «es muy cómodo, muy fácil y no va a generar ningún problema». Añadía que «lo único que estamos pidiendo a los adultos es un pequeño esfuerzo». Por su parte, Feijóo ya ha mencionado previamente que una de las prioridades de su formación es «erradicar las formas de violencia a menores y ciberacoso».
De hecho, recientemente el PP propuso un plan para implementar «un apagón y bloqueo del uso de redes sociales por parte de menores durante el horario escolar y después de la medianoche». Plantearon igualmente la creación de un código ético, en colaboración con el sector tecnológico, para «regular el acceso» de los menores a las redes sociales, y controlar su acceso a contenido pornográfico o abusivo en la red.
La situación actual muestra un escenario complejo. Según datos de Unicef, seis de cada diez adolescentes duermen con el móvil. Uno de cada cinco lo utiliza a partir de la medianoche, y uno de cada diez admite haber recibido alguna proposición sexual de un adulto a través de la red. Además, un tercio de ellos accede a sitios web con contenido pornográfico. Sin embargo, el partido de centro derecha confía en que su propuesta sería suficiente para frenar los riesgos a los que los menores se enfrentan en internet.