El partido separatista lanza su programa electoral para después del 23J
El programa de ERC para el 23J contempla como prioridad la convocatoria de un referéndum de autodeterminación con «acompañamiento internacional» (observadores internacionales) y una ley de amnistía, además de terminar con la monarquía en España.
El programa electoral incide en que el objetivo de la formación es la construcción de una república catalana como «única fórmula» para «garantizar una igualdad de oportunidades, justicia social, prosperidad compartida y derechos y libertades», pero también recoge centenares de medidas que el partido quiere aplicar en Congreso y Senado en el «mientras tanto».
Entre ellas, la negociación de la convocatoria de un referéndum de autodeterminación con «acompañamiento internacional», pero también modificaciones legales para que los referéndums sean vinculantes y no solo consultivos, dar libertad de consultas populares a las comunidades y corporaciones locales o impulsar una ley de participación ciudadana.
También proponen suprimir el Senado y ministerios con competencias que recaen exclusivamente en las comunidades; despenalizar las injurias a la corona, aprobar una ley de fiscalización parlamentaria y económica de la monarquía, apoyar la convocatoria de un referéndum sobre monarquía y república y «dar apoyo a todas las propuestas encaminadas a derogar la monarquía y limitar sus privilegios».
Ley de amnistía frente al ‘Estado opresor’
Ante lo que tildan de «Estado opresor», ERC aboga por una ley de amnistía para acabar con la «represión al independentismo», y derogar la que llaman «ley mordaza».
Junto a todo ello, la formación liderada por Oriol Junqueras ha incluido una decálogo de compromisos «en defensa de Cataluña», que servirá de hoja de ruta para afrontar el 23J y la legislatura.
Decálogo de compromisos en defensa de la ‘república catalana’
El primero es el de «defender el derecho de la ciudadanía de Cataluña a ejercer el derecho de autodeterminación, negociando la celebración de un referéndum para la consecución de una república catalana«; al que sigue también el de conseguir una amnistía para combatir la «represión» del Estado.
También se compromete a «cerrar el paso» a la «extrema derecha«; a proteger y fomentar exclusivamente el uso del catalán; a garantizar las infraestructuras necesarias para Cataluña como el traspaso completo de Cercanías; y a defender a Cataluña «en todos los frentes: desde las instituciones, a través de las urnas, y desde las calles».