El sindicato de Vox, Solidaridad, ha convocado una huelga general mañana día 24 de noviembre contra la amnistía y el Gobierno de Pedro Sánchez. El secretario general de Solidaridad, Rodrigo Alonso, ha acudido hoy a Dando Caña con motivo de esta convocatoria y ha tratado el motivo de la huelga, la previsión que se estima, así como la legalidad de la huelga y las presiones que están recibiendo contra ella.
Los medios de comunicación desestiman la legalidad de la huelga convocada por Solidaridad
En medio de la controversia que rodea la convocatoria de la huelga general del 24-N, se ha desestimado la legalidad de la protesta y se ha tachado al sindicato Solidaridad de carente de legitimidad para convocar dicha huelga. Rodrigo Alonso ha defendido la legalidad de la medida y ha argumentado que existe una amplia jurisprudencia que respalda su posición como sindicato capaz de llevar a cabo esta acción. Asimismo, el Secretario General de Solidaridad, ha subrayado que «el derecho fundamental de huelga no pertenece al sindicato en sí, sino al trabajador, mientras que el papel de la organización sindical radica en la gestión y trámite de la huelga».
Rodrigo Alonso ha enfatizado en su escrupulosidad con respecto a la legalidad de la huelga, señalando que han negociado los servicios mínimos con todas las comunidades autónomas, ministerios y empresas públicas. Además, ha hecho hincapié en que más de un centenar de acuerdos están publicados en los boletines oficiales correspondientes, incluido el Boletín Oficial del Estado. Desde su perspectiva, la huelga general está «perfectamente convocada, autorizada y respaldada por la ley».
Solidaridad recibe presiones contra la huelga del 24-N
Ante las críticas de diversos expertos y la demonización mediática, el sindicato Solidaridad sostiene que la huelga es legítima y necesaria. Argumentan que han respondido al clamor de la calle y de la gente, quienes demandaban una huelga general. El sindicato Solidaridad, a través de las palabras de su secretario general, sostiene que esta medida es «esencial para posicionarse en contra de los acuerdos alcanzados por el gobierno de Sánchez con los sectores separatistas», y advierte que dichos acuerdos, de llevarse a cabo, provocarán una regresión en los derechos laborales de los trabajadores.
En última instancia, Rodrigo Alonso ha querido hacer frente de las declaraciones de Pepe Álvarez de UGT, quien ha calificado la huelga como «política». El portavoz de Solidaridad ha argumentado que los motivos son económicos, ya que «ceder tributos a Cataluña y romper la caja única de la seguridad social traerá un aumento de impuestos, cotizaciones sociales y empobrecimiento generalizado». Además, Rodrigo Alonso ha señalado que «la UGT sí que sale a la calle por cuestiones políticas como el acercamiento de presos o la amnistía, y como si representaran a los trabajadores de España en su conjunto».