El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Palencia ha ordenado la paralización cautelar de la demolición de la cruz situada en la localidad de Dueñas. Esta medida suspende temporalmente la decisión tomada en noviembre por el ayuntamiento, a raíz de una moción presentada por IU-Podemos y aprobada gracias a las abstenciones del PSOE y el PP. La Asociación de Abogados Cristianos presentó el recurso que ha dado lugar a esta resolución judicial.
El auto judicial considera que la cruz, junto con la figura del Sagrado Corazón, puede ser interpretada desde un punto de vista puramente religioso, y no como un símbolo político. En este sentido, el magistrado sugiere que, en lugar de eliminar estos monumentos, se pueden resignificar retirando las placas con nombres o referencias ideológicas, lo que permitiría conservar el conjunto con un carácter únicamente espiritual.
La resolución subraya que la cruz de Dueñas y el Sagrado Corazón no son exclusivos del bando nacional, ya que también hubo creyentes entre quienes lucharon en el lado republicano. Además, recuerda que la libertad religiosa está protegida por el artículo 16 de la Constitución Española.
Aunque el juez admite que debe eliminarse la inscripción con el listado de caídos —encabezado por José Antonio Primo de Rivera—, como ha propuesto la propia parte demandante, defiende que no hay impedimento legal para que el conjunto escultórico permanezca en la Plaza de la Paz, junto a la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción.
Este fallo introduce una vía legal para mantener cruces religiosas en espacios públicos, siempre que se desvinculen de significados políticos, en un momento en que más de un centenar de cruces en todo el país están siendo retiradas o enfrentan procesos similares en aplicación de la Ley de Memoria Histórica.