El procurador de Cs en las Cortes de Castilla y León, Francisco Igea, ha mantenido este martes sus críticas a la dirección de su partido y ha rechazado el «silencio» que en su opinión tratan de imponerle con la advertencia de sanción junto al exportavoz parlamentario Edmundo Bal, por el acto protagonizado por ambos el pasado domingo en Madrid.
«No es una cosa que me sorprenda excesivamente», ha reconocido Igea en declaraciones a los periodistas en los pasillos de las Cortes, donde ha conocido por los medios de comunicación que la dirección de su partido se plantea sancionarle por lo manifestado.
Para Igea, cuando Cs tiene los resultados electorales que ha tenido en las últimas citas con las urnas, la dirección «debería de asumir alguna responsabilidad».
«Nunca he ido contra el programa de mi partido, nadie puede decir, te has manifestado en contra del programa del partido», ha sostenido Igea, quien ha recordado que él es precisamente el único parlamentario autonómico que mantiene Cs.
Asegura que seguirá en su escaño porque se debe a sus votantes
En este sentido, se ha preguntado si el partido querrá seguir teniendo un procurador autonómico, pero ha garantizado que él seguirá en su escaño porque se debe a sus votantes, a quienes votaron a Cs «para defender la libertad, los derechos, para hacer lo que estamos haciendo hoy aquí, que es defender a los ciudadanos de Castilla y León del populismo, del mal gobierno, del Partido Popular y Vox», pese a que en la última reunión de su partido hubo quien le pidió que entregara el acta.
La dirección de Ciudadanos estudia sancionar al exportavoz adjunto en el Congreso, Edmundo Bal, y al procurador en las Cortes de Castilla y León, Francisco Igea, por sus manifestaciones y críticas lanzadas contra los dirigentes nacionales Patricia Guasp y Adrián Vázquez, a quienes acusaron de apropiarse del partido.
En un encuentro con afiliados y simpatizantes celebrado el pasado domingo en Madrid, Bal acusó a Patricia Guasp y Adrián Vázquez de «anteponer sus proyectos personales al colectivo» y de «quedarse con la cuenta corriente del partido».