En Estados Unidos están hoy de celebración por su día de la Independencia y el Partido Republicano por partida doble, ya que han sido capaces de aprobar el proyecto de reforma presupuestaria del presidente Donald Trump, conocido como “One Big Beautiful Bill” Act.
Algo nada fácil porque ha sido una semana frenética de trámites parlamentarios, intrigas, trampas, subterfugios y concesiones.
Inicio del trámite en el senado
La propuesta llegaba este lunes 30 al suelo del Senado para proceder a la lectura íntegra de las 900 páginas de la ley durante 16 horas seguidas. Todo a propuesta del senador y líder demócrata, Chuck Schumer, el más que experimentado político, con 44 años de presencia en el Congreso Federal. El debate y posterior votación transcurrieron las siguientes 24 horas con un resultado final ajustado: 51 votos a favor frente a 50 en contra.
Esto, a pesar de contar con la holgada mayoría de 53 senadores republicanos, pero, ya se sabe que en Estados Unidos uno se representa a sí mismo y a sus electores, sin una disciplina férrea de voto. Los díscolos, tres republicanos, encabezados por el libertario, Rand Paul, de Kentucky, firme defensor de la estabilidad presupuestaria y el déficit 0. Su línea roja, la enmienda que portaba la ley, permite aumentar el techo de deuda en 5 billones de dólares (doce ceros), cuando en este momento alcanza los 36,5 billones de dólares.
Fue necesario recurrir al voto de calidad del presidente del senado para romper el empate. J.D. Vance, como vicepresidente de la nación, preside la cámara alta, y tiene reservada esta facultad decisiva.
Prosigue su curso a la Cámara de Representantes
El miércoles llegaba a la cámara baja, también con una sesión maratoniana, que se prolongó de forma ininterrumpida durante 30 horas.
En este caso, los votos estaban asegurados. El trabajo de los líderes republicanos dio sus frutos, así como concesiones de última hora del presidente Trump, llegando al compromiso de apoyar iniciativas legislativas de los congresistas “dudosos”, para conseguir su voto favorable. El resultado, doscientos dieciocho “síes”, contra doscientos catorce “noes”. Incluidos dos republicanos que “cruzaron el pasillo”, metáfora referida al cambio de posición frente a la línea de voto del partido.
Con un mazazo final, sentenció el “Speaker of the House”, Mike Johnson, la aprobación de la “Big Beautiful Bill”.
La oposición en la Cámara de Representantes, encabezada por Hakeem Jeffries, líder de la minoría demócrata, tuvo premio de consolación para los suyos, ha batido el récord al discurso más largo en la historia de esta institución, 8 horas y 44 minutos, usando la herramienta del “minuto mágico”, un derecho reservado a los líderes parlamentarios, por el que pueden extenderse indefinidamente en el uso de la palabra. En su intervención, ha reprochado los recortes en Medicaid y Medicare, leyendo testimonios de ciudadanos que se verían afectados por la reforma. Sin embargo, los republicanos aclaran que este recorte no perjudica de ningún modo al contribuyente. Planean atajar la situación de abuso de estas prestaciones de seguro social por los más de 9 millones de inmigrantes ilegales que residen en Estados Unidos desde que asumió Biden el mandato ejecutivo en 2020.
El objetivo del “Big Beautiful Bill”
Esta reforma, tiene como principal objetivo consolidar las políticas fiscales y presupuestarias que el presidente de Americano, impulsó en 2017. Una rebaja generalizada de los impuestos en todas las franjas de ingresos, incluidas deducciones de hasta $40.000 para las rentas inferiores a medio millón de dólares. También incluye la política de ‘No Tax On Tips’, por la que no tributarán las propinas u horas extra de los trabajadores. Un recorte masivo de regulación federal, en concreto en la industria energética, para atajar los costes de producción, reduciendo así los precios.
Por otro lado, prevé un aporte expansivo en el campo de la defensa, tanto interior, como exterior. 500.000 millones destinados para el control de fronteras y sus agencias, programas de innovación en materia de defensa y 100.000 millones para ICE, el servicio de control de inmigración y aduanas, que pasará a ser la agencia federal mejor financiada.
Trump, consolida sus victorias una tras otra
‘You will get tired of winning’, se cansarán de tanto ganar. Esta fue la promesa que hizo a lresultar victorioso el pasado noviembre, y por ahora está cumpliendo.
Su movimiento, MAGA, controla ambas cámaras del congreso, ha nombrado a una nutrida parte de jueces conservadores de la Corte Suprema Federal, donde son mayoría y su mandato cuenta con el respaldo y legitimidad del voto popular. En este sentido, ganar una votación crucial como esta, apunta a consolidar sus políticas de forma duradera.
Hoy, 4 de julio, a las 16:00 en la Casa Blanca, tienen prevista la firma de “este documento histórico, que propiciará una nueva edad de oro para nuestro país”, que marca también la cuenta atrás del “AMERICA 250”, un año entero de celebraciones y actos, por el semi quincentenario de la independencia de los Estados Unidos de América.
