El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunciaba este domingo su renuncia a la carrera presidencial, a tan solo 4 meses de las elecciones generales. En el mismo anuncio proponía a su vicepresidenta, Kamala Harris, como nominada y sucesora a presentarse por el Partido Demócrata en noviembre. Así, Biden cedía ante las presiones que le llegaban desde las filas de su formación, pero también a una opinión pública que mayoritariamente le percibía como no apto a repetir en la Casa Blanca.
Los sondeos dan por ganador a Donald Trump, y la brecha con Biden se había comenzado a ensanchar desde el debate que tuvo lugar en Atlanta el pasado 27 de junio. Y tras sobrevivir el republicano al intento de asesinato de hace una semana en Butler, Pensilvania, su ventaja sobre los demócratas parece haberse disparado.
Un mal mes para Joe Biden
Joe Biden carga actualmente con una fama de ser una persona debilitada, dubitativa e incluso desorientada, debido a sus numerosas imprecisiones y lapsus en incontables situaciones. Todo esto se acentuó enormemente en el debate contra Trump, en el que se tomó la medida de prohibirse las interrupciones entre candidatos. Pero esto no evitó que la opinión pública percibiese el deterioro de las capacidades de Biden para seguir en el cargo.
Todo ello ha resultado en una ventaja de 3 puntos de Trump sobre el demócrata, de acuerdo con la publicación que efectuaba el portal especializado RealClearPolitics, el pasado domingo. Hace tan solo un mes, los sondeos daban a Trump solo dos décimas de ventaja sobre Biden. Esta tendencia ha propiciado el abandono de la carrera presidencial por parte del mismo, que hasta hace tan solo unos días aseguraba que estaba perfectamente de salud física y mental, y que no abandonaría su postulación a la Casa Blanca.
Así, el actual presidente comenzaba una serie de comunicados en redes sociales admitiendo que «aunque mi intención era buscar la reelección, creo que lo mejor para mi partido, para el país y para mi es renunciar y concentrarme únicamente en cumplir mis funciones como presidente durante lo que queda de mandato». Acto seguido, aseguraba que en un discurso que tendrá lugar en los próximos días, Biden anunciará los motivos de su decisión.
Su apoyo a Kamala Harris
Joe Biden resaltaba también los que a su juicio son los principales logros de su investidura, iniciada en 2020: un fortalecimiento de la economía estadounidense, la primera ley sobre el control de armas en tres décadas, y una rebaja en el precio de los medicamentos. Biden agradece al pueblo norteamericano su apoyo, y acto seguido designa a Harris para recoger la «antorcha» que sus compañeros de partido le piden que pase a otras manos.
El mismo proseguía en X motivando su decisión de apoyar a la actual vicepresidenta: «Mi primera decisión como candidata del partido en 2020 fue elegir a Kamala Harris como mi vicepresidenta. Y ha sido la mejor decisión que he tomado. Hoy quiero ofrecer todo mi apoyo y respaldo para que Kamala sea la candidata de nuestro partido este año. Demócratas: es hora de unirse y vencer a Trump. Vamos allá» .
Kamala Harris cuenta con un importante apoyo en la facción más progresista del Partido Demócrata. Además, cuenta con 4 años de experiencia en el cargo inmediatamente inferior. Pero otros altos cargos del partido, que ya se han pronunciado sobre la renuncia de Biden, no mencionaban a la vicepresidenta en sus comunicados. En el próximo mes de agosto tendrá lugar la siguiente Convención Nacional Demócrata, y será entonces cuando los delegados demócratas se reunirán y escogerán al nuevo rival de Donald Trump para alcanzar la Casa Blanca en noviembre.