La Consejería de Justicia e Interior, de la que está al frente Elisa Núñez (VOX) y los representantes de los trabajadores de la Administración de Justicia han firmado el acuerdo de legislatura 2024-2027, que permitirá la mejora progresiva de las condiciones de trabajo del personal de la Administración de Justicia.
«Un hito que nos muestra que, con la sensatez y el diálogo honesto, sin ruido, influimos directa y positivamente en el bienestar de los trabajadores y en el funcionamiento de la Justicia»
En concreto, este acuerdo ha sido suscrito por la consejera de Justicia e Interior (Elisa Núñez) y los representantes de las organizaciones sindicales STAJ, CSIF, INTERSINDICAL, CCOO y UGT.
Núñez ha calificado este acuerdo de «un hito que nos muestra que, con la sensatez y el diálogo honesto, sin ruido, influimos directa y positivamente en el bienestar de los trabajadores y en el funcionamiento de la Justicia».
Elisa Núñez ha destacado «la voluntad y el plan de la Conselleria para mejorar las retribuciones de los funcionarios de la Administración de Justicia», que contrasta con «la incomprensible falta de desarrollo de la carrera profesional por parte del Gobierno de España, prevista desde de la reforma de la Ley orgánica del Poder Judicial de 2018, aprobada por el propio gobierno”.
La titular de Justicia e Interior ha destacado, entre los numerosos avances del pacto de legislatura, el relativo al teletrabajo. “Se trata de un asunto prioritario para la Consejería en la defensa de los derechos de los trabajadores: mientras nosotros respetamos los derechos que los funcionarios tienen ya reconocidos en el Estatuto básico del empleado público y en la Ley regional de función pública, el Ministerio de Justicia les recorta de la forma más sorprendente, a última hora y sin posibilidad de réplica”.
Elisa Núñez ha manifestado que para el nuevo equipo de la Conselleria “es una prioridad cuidar a quienes permiten que las oficinas judiciales y fiscales, así como otras dependencias judiciales, tiren el trabajo adelante, para que estén formados, preparados y motivados para hacer frente a retos, como las nuevas estructuras judiciales, el expediente judicial electrónico o la transformación tecnológica”.