Teresa Tanco ha reconocido hoy ante el juez en la Ciudad de la Justicia de Valencia que tuvo miedo a denunciar a quien la utilizaba para masturbarse cuando tenía 16 años porque sabía que su mujer «era importante»
Teresa Tanco ha comparecido hoy ante el juez de Instrucción número 15 de la Comunidad Valenciana para testificar sobre la actuación de la Consejería de Igualdad ante su denuncia de abusos, causa que le costó a Mónica Oltra su carrera política tras la imputación por un presunto encubrimiento y el encargo de un informe «parajudicial» con el fin, según la Audiencia, de «desacreditar» a la entonces menor.
Las declaraciones han tenido lugar poco después de conocer la confirmación del Tribunal Supremo de la condena al exmarido de Oltra, una condena de 5 años que fue recurrida en vano, y que el abogado de la víctima, Manuel Salazar, celebra: «Nuestra satisfacción sería mucho mayor si en su momento, cuando ella fue objeto de los abusos, la consejería hubiese hecho lo que tenía que hacer», ha aseverado ante los medios a la salida de los tribunales.
Ahora, condena en mano contra la que ya no cabe recurso, la justicia se centra en esclarecer si además de Luis Eduardo Ramírez Icardi, abusador, hubo cómplices en el delito, como el caso de la propia Oltra y de otros funcionarios pertenecientes entonces a la Consejería de Igualdad.
Es precisamente por esa causa por la que ha declarado Teresa Tanco, si bien su discurso se ha centrado en reconocer que conocía la importancia del educador, lo que le llevó a temer denunciar: no sabía ni el nombre ni el cargo de su mujer, pero sabía que «era importante». Salazar ha asegurado que «la Consejería evitó y tapó toda actuación que hubiese evitado que aquél siguiera compartiendo el mismo edificio, el mismo centro de menores con Teresa y que se intentara que saliera impune».
«La Consellería evitó y tapó toda actuación que hubiese evitado que aquél siguiera compartiendo el mismo edificio, el mismo centro de menores con Teresa y que se intentara que saliera impune»
Al ser preguntada sobre cómo fue el proceso que le llevó a pasar dos examen ante psicólogas expertas que concluyeron que era «poco creíble», Tanco se ha mostrado más dubitativa. Además de que han transcurrido casi ocho años, la joven ha manifestado que habría preferido olvidar pasajes dolorosos e incluso tenía confuso qué le contó a cada una de las psicólogas, una de la Consejería y otra del Instituto Espill.
Por su parte, según fuentes presentes en la declaración, las defensas han centrado sus preguntas en ‘darle la vuelta a la tortilla’, señalando a figuras públicas como Cristina Seguí como responsables de haberse aprovechado del caso de la menor para ir contra Oltra y su partido, y dirigiendo las declaraciones en esa dirección. Tanco ha reconocido haber recibido ayuda de la periodista y activista, pero niega que fuese a cambio de cualquier contrapartida -como por ejemplo, una denuncia-.