Podemos y Esquerra Republicana (ERC) han estrechado filas en el Congreso de los Diputados para exigir la comparecencia inmediata del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en relación con el llamado ‘caso Leire’. Ambas formaciones han registrado una petición conjunta que busca llevar al líder del Ejecutivo al Pleno de la Cámara Baja para que dé explicaciones sobre los audios filtrados de Leire Díez, militante socialista supuestamente implicada en maniobras para desprestigiar al jefe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, Antonio Balas.
¿Qué es el ‘caso Leire’?
El escándalo estalló tras la difusión de unos audios en los que Leire Díez, vinculada al PSOE, habría intentado obtener información con el objetivo de construir un relato perjudicial contra altos mandos de la Guardia Civil. En concreto, las sospechas recaen sobre una estrategia para desprestigiar al teniente coronel Antonio Balas, jefe de la UCO, unidad clave en la lucha contra la corrupción en España.
Aunque desde el Gobierno no se han producido reacciones públicas hasta el momento, el silencio institucional ha sido interpretado como una falta de transparencia por parte de algunos de sus socios de investidura, así como por la oposición.
Podemos y ERC denuncian inacción del Gobierno
Tanto Podemos como ERC consideran que la gravedad de los hechos obliga a una rendición de cuentas pública. En su iniciativa parlamentaria, acusan al Ejecutivo de “inacción” y de permitir que prácticas que consideran “antidemocráticas y corruptas” sigan ocurriendo dentro de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado con total impunidad.
Ione Belarra, secretaria general de Podemos, ha sido especialmente tajante en sus declaraciones: “Cada día que Pedro Sánchez guarda silencio sobre los audios de Leire Díez es un día perdido para nuestra democracia”. Belarra ha reclamado una reacción urgente y ha advertido del riesgo que supone normalizar este tipo de comportamientos en un Estado de derecho.
Un procedimiento parlamentario que todavía debe avanzar
La solicitud de comparecencia del presidente debe ser calificada por la Mesa del Congreso, órgano encargado de aceptar su tramitación. Posteriormente, será la Junta de Portavoces la que deberá aprobar su inclusión en el orden del día de una sesión plenaria.
Este proceso con los audios de Leire no garantiza automáticamente que Sánchez tenga que acudir al Congreso, ya que la decisión final dependerá del equilibrio de fuerzas en dichos órganos. No obstante, el hecho de que partidos como Podemos y ERC —socios habituales del Gobierno— impulsen esta exigencia aumenta el coste político de una eventual negativa.
El PP también había solicitado la comparecencia
Cabe destacar que el Partido Popular ya había registrado previamente una petición similar. Sin embargo, según denuncian desde la formación liderada por Alberto Núñez Feijóo, su solicitud ni siquiera fue incluida en el orden del día de la última reunión de la Mesa del Congreso, celebrada por vía telemática.
Los populares acusan directamente a la presidenta del Congreso, Francina Armengol (PSOE), de haber bloqueado la tramitación de la iniciativa, una decisión que ha generado una nueva oleada de críticas por parte de la oposición, que percibe una maniobra para proteger a Sánchez del desgaste político.
Un caso con derivadas institucionales
El ‘caso Leire’ ha desatado una tormenta política en pleno contexto de alta tensión parlamentaria. La posibilidad de que una persona próxima al PSOE haya intentado manipular información para atacar a mandos policiales plantea dudas sobre el uso partidista de las estructuras del Estado y pone en cuestión la neutralidad institucional.
Además, el escándalo se suma a otros focos de desgaste para el Ejecutivo en un momento especialmente delicado, con la legislatura condicionada por pactos complejos, la ley de amnistía, la presión de la oposición y una ciudadanía cada vez más atenta a las dinámicas del poder.