Carles Puigdemont ha reaparecido hoy, 8 de agosto, en las calles de Barcelona, casi siete años después de su fuga. Su regreso coincide con la investidura de Salvador Illa como presidente de Cataluña, un evento que ha generado gran expectación y un amplio despliegue de seguridad en la ciudad. Puigdemont ha participado en un acto en el Arco del Triunfo antes de dirigirse al Parlament, donde estaba programado el pleno de investidura. Puigdemont, en un momento dado, ha desaparecido y los Mossos han activado la ‘operación Jaula’.
La investidura de Illa, prevista para las 10:00 horas, se ha visto rodeada de incertidumbre debido a la posible detención de Puigdemont, quien sigue teniendo una orden de arresto en su contra tras la decisión del juez Pablo Llarena de no amnistiarle por el delito de malversación. La llegada de Puigdemont ha movilizado a los Mossos d’Esquadra, que han desplegado un dispositivo de seguridad en el Parlament y la Ciudad de la Justicia para anticipar cualquier incidente.
El regreso de Puigdemont ha polarizado aún más el ambiente político. Vox ha organizado concentraciones para protestar su presencia, mientras que seguidores de Junts y otras entidades independentistas como Òmnium Cultural le han brindado su apoyo. En paralelo, el vicepresidente primero del Parlament, David Pérez, ha sido trasladado al hospital, aunque logró delegar su voto para no comprometer la investidura de Illa.
Queda por ver si la detención de Puigdemont se produce tras la ‘operación Jaula’ y cómo afectará esto a la estabilidad del Gobierno de Pedro Sánchez, dado que Puigdemont ha amenazado en múltiples ocasiones con retirar su apoyo al Ejecutivo en Madrid. La situación está en constante desarrollo y se espera que cualquier movimiento judicial tenga repercusiones significativas en la política española