El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado a la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, que el incremento del gasto en seguridad y defensa no supondrá una reducción en el gasto social. Así lo transmitió durante una reunión en la que ambos dirigentes abordaron el contexto geopolítico actual y los compromisos internacionales de España en materia de defensa.
En el encuentro, que se prolongó durante aproximadamente dos horas, Sánchez expresó su intención de alcanzar el 2% del PIB en gasto de defensa «lo antes posible». Aunque inicialmente el Gobierno había fijado 2029 como fecha límite para lograr esta meta, la posibilidad de adelantarla ha cobrado fuerza en los últimos días, especialmente ante la presión internacional.
El mandatario también hizo hincapié en la necesidad de reforzar la seguridad en Europa en el contexto de la guerra en Ucrania y los nuevos desafíos que enfrenta la Unión Europea tras la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. La reducción del apoyo estadounidense a Ucrania ha generado preocupación en los aliados europeos, quienes han intensificado sus llamados para aumentar la inversión en defensa.
Divergencias en la coalición de Gobierno
El compromiso de Sánchez con el gasto en defensa ha generado tensiones dentro del Gobierno de coalición. Mientras el PSOE respalda esta medida alineándose con los compromisos adquiridos en el seno de la OTAN y la Unión Europea, Sumar, el partido liderado por Yolanda Díaz, se ha mostrado en contra del aumento de la inversión militar. La formación aboga por priorizar otros ámbitos, como el bienestar social y la sostenibilidad, en lugar de destinar mayores recursos a la defensa.
A pesar de estas diferencias, el presidente ha reafirmado que el refuerzo de la seguridad nacional y europea no implicará recortes en las partidas destinadas a políticas sociales. Con esta posición, Sánchez busca mantener el equilibrio dentro de su Ejecutivo y garantizar el cumplimiento de los compromisos internacionales sin generar fricciones en el ala izquierda de su Gobierno.
El nuevo escenario geopolítico
El giro en la política internacional, motivado por la incertidumbre en la relación transatlántica con Estados Unidos y la crisis en Ucrania, ha llevado a la Unión Europea y a la OTAN a presionar a sus miembros para reforzar su seguridad y capacidad militar. En este sentido, España no es una excepción y se encuentra en proceso de adecuar sus presupuestos a las nuevas exigencias internacionales.
La decisión de adelantar el objetivo del 2% del PIB en defensa responde a esta necesidad de fortalecimiento, aunque el Gobierno insiste en que esta medida no se traducirá en una menor inversión en otras áreas fundamentales para la sociedad.