El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha confirmado este martes que su administración está a punto de cerrar un acuerdo comercial con Ucrania sobre tierras raras, un recurso estratégico fundamental para las industrias tecnológicas y de defensa. El anuncio se produce en plena ofensiva diplomática del mandatario estadounidense, que en las últimas horas ha mantenido contactos directos tanto con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, como con el líder ruso, Vladímir Putin.
Trump aseguró que el acuerdo se firmará “muy pronto” y destacó el potencial económico de Ucrania en este ámbito. “Ucrania tiene un valor incalculable en términos de tierras raras, y estamos muy agradecidos por ello”, afirmó durante una intervención pública. Las tierras raras, esenciales para la fabricación de componentes electrónicos, baterías y sistemas de armamento avanzado, han adquirido un peso geoestratégico clave en el contexto actual de transición energética y tensiones globales.
Reuniones y llamadas con los líderes de ambos países
Más allá del anuncio económico, Trump ha querido poner el foco en sus esfuerzos diplomáticos para rebajar la tensión entre Rusia y Ucrania. Confirmó que ha hablado personalmente con Zelenski y Putin, aunque no ofreció detalles sobre el contenido de las conversaciones. No obstante, sí deslizó su voluntad de contribuir a una salida negociada al conflicto. “Con suerte, podríamos evitar que miles de personas mueran cada semana. De eso se trata”, declaró.
El presidente estadounidense ha venido mostrando en los últimos días un interés creciente en implicarse directamente en las gestiones para poner fin a la guerra en Ucrania, que se encuentra estancada en distintos frentes tras más de dos años de enfrentamientos.
Una ofensiva diplomática con peso económico
La apuesta de Trump por reforzar los lazos económicos con Ucrania no solo responde a intereses estratégicos en el terreno de los recursos minerales. También puede leerse como un gesto político destinado a fortalecer la posición estadounidense en la región sin recurrir necesariamente al envío masivo de ayuda militar.
Este posible acuerdo sobre tierras raras subraya el papel que Ucrania puede jugar como actor clave en la cadena de suministros global en plena pugna entre potencias. Al mismo tiempo, la implicación personal de Trump en las conversaciones con ambos bandos añade presión sobre Moscú y Kiev para buscar vías de distensión.